Natalia nos ha dejado al descubierto su pasión por plasmar en
fotografías lo que vive día a día. Una muestra práctica de ello es la actividad
constante que tiene en Instagram y todos esos detalles que nos deja ver a
través de este medio. Muy ligado a este tema de la fotografía, está el amor que
Nat le tiene a cierto tipo de cámaras, me refiero a las Polaroid.
Nat tiene un amor muy grande por esta cámara que vio la luz por primera
vez en 1948. La acompaña a muchos lugares y eventos, y le permite fotografiar instantes
que dejan una huella física y no sólo la simple imagen en la computadora. Tal
vez son esos recuerdos plasmados los que hacen amar este tipo de fotografía.
Una gran amiga de Natalia, Asami, le regaló una cámara instantánea que
seguro es su fascinación. Debe ser todo lo que significa para ella capturar
esos momentos clave lo que la lleva a guardar en un rincón especial esas
imágenes increíbles que en sólo un segundo puede tener en sus manos para
contemplar de nuevo el instante. Forma parte de su personalidad y resalta esa
curiosidad al tener un objeto capaz de dejar huella de ello.
Nat conserva fotos con sus amigos en muchos lugares o con su banda antes
y después de un show, incluso hace no mucho tiempo para el concierto de
México Suena regaló 20 entradas en sobres que contenían un obsequio especial.
Los afortunados que hicieron su poema a la Mujer Divina de México se llevaron polaroids
especiales de Natalia con gestos divertidos y con todo el amor que la
caracteriza.
No hay duda de que mientras ella tenga su compañera
en mano, la creatividad brotará de inmediato y así nos brindará un poco más de
su lado curioso.
Por: Miss Boton